Historia y Organización

Historia

En 1993, los escritores Carlos Fuentes y Gabriel García Márquez acordaron aportar el monto de las becas que el gobierno mexicano les otorgó como Creadores Eméritos, para fundar la Cátedra Latinoamericana Julio Cortázar, y de este modo rendir homenaje a quien ha sido uno de los mayores escritores latinoamericanos del siglo XX. La Universidad de Guadalajara ha cumplido honrosamente y con mucho éxito su responsabilidad como sede de la Cátedra; ya que desde su inauguración —el 12 de octubre de 1994, con un acto solemne al que asistieron Carlos Fuentes, Gabriel García Márquez y Aurora Bernárdez, viuda de Cortázar— y hasta el día de hoy, la han sustentado más de un centenar de catedráticos de altísimo nivel internacional.

Las actividades académicas de la Cátedra comenzaron el 10 de febrero de 1995 en el Paraninfo Enrique Díaz de León, con la Lección Inaugural titulada “Contradicciones al interior de un nuevo orden mundial... una visión cortazariana”, a cargo del estadista colombiano y entonces Secretario General de la Organización de Estados Americanos (oea), César Gaviria.

La Cátedra Latinoamericana Julio Cortázar rinde homenaje permanente a la memoria del escritor argentino, a su persona, a su obra y a las preocupaciones intelectuales que guiaron su vida.

Es así que ha fungido como un espacio de confluencia para la imaginación, la razón y la crítica; un sitio para el diálogo y la reflexión en torno a la sociedad y la cultura latinoamericanas. De este modo se ha cumplido con el propósito de contribuir a la mejor comprensión
de nuestro pasado común y al esclarecimiento de nuestro presente.

Organización

Desde su fundación en 1994, la Cátedra Latinoamericana Julio Cortázar invita a renombrados artistas, intelectuales y hombres de Estado a participar en dos modalidades: un curso de varios días para especialistas y estudiantes, y una Conferencia Magistral abierta a
todo el público. La selección de los participantes de la Cátedra se realiza mediante la intervención de un Comité de Honor y un Comité Técnico que se reúnen anualmente para definir el programa del año siguiente.

Por otro lado, la difusión de la Cátedra Latinoamericana Julio Cortázar, así como su impacto en el ámbito cultural de América Latina, se amplían con el apoyo de un grupo de benefactores. Finalmente, la Universidad de Guadalajara cumple con la importante labor de llevar a los hechos las disposiciones tanto del Comité de Honor, como del Comité Técnico que conforman la Cátedra, de modo que se encarga de convocar y coordinar a los mismos comités, a los patrocinadores y a los catedráticos invitados.